Imagen: Lagarto de cola espinosa (Uromastyx flavifasciata), al que se le atribuyen falsas propiedades medicinales. Tinduf (Argelia). | Alex Basha
La Organización Mundial de la Salud se enfrenta a una de las mayores presiones que ha experimentado en sus 72 años de historia. Cientos de expertos en conservación ambiental de todo el mundo, se han unido para imponer a la OMS el cierre de los mercados de animales vivos con el objetivo de prevenir futuras pandemias.
Más de 200 grupos de conservación ambiental, -incluida la organización animalista PETA– han firmado esta carta para evitar que nuevas enfermedades emerjan del comercio de animales. La jefa de biodiversidad de las Naciones Unidas, Elizabeth Maruma Mrema, apoya las demandas de prohibición global de los mercados de animales. Además, asegura que “el mensaje que estamos recibiendo es que, si no cuidamos la naturaleza, no nos cuidaremos a nosotros”.
El gobierno chino prohibió temporalmente los mercados de animales vivos
Los mercados que venden animales vivos, tanto capturados en la naturaleza como criados en cautiverio, son populares en el sudeste asiático. También comunes en África y América del Sur. En febrero, el gobierno chino prohibió temporalmente estos mercados. Sin embargo, aún hay evidencias de que varios vendedores han reanudado la venta e incluso de forma online.
Estos insalubres lugares también son conocidos como mercados húmedos, que deben su nombre a la sangre, las tripas y el agua que empapan el suelo de los puestos. Ahora, este comercio se ha convertido en el punto de mira por ser fuente de brotes y ‘caldo de cultivo’ de enfermedades como el coronavirus.
Los científicos aseguran que es muy probable que el Covid-19 provenga de los murciélagos -pese a que no esté demostrado-. Estos quirópteros, pueden aparecer en mercados junto a otros animales vivos o muertos. Perros, liebres, e incluso tortugas, son algunas de las especies que se venden como alimento y se sacrifican a pedido en este tipo de comercios.
El año pasado, la OMS aseguró que la medicina tradicional china, que utiliza partes del cuerpo de animales para ‘sanar’, debe quedar totalmente excluida de la definición y el respaldo de la medicina tradicional. Epidemias anteriores, como el síndrome respiratorio agudo severo –SARS-, que mató a casi 800 personas entre 2002 y 2003, y el ébola, que mató al menos a 11.300 personas, están relacionadas directamente con la zoonosis, los virus causados por el consumo de carne y otro tipo de contactos con animales salvajes.
Diversas organizaciones trabajan para cerrar definitivamente este comercio
Los conservacionistas ambientales aseguran que la OMS debería trabajar con los gobiernos y organismos internacionales como la Organización Mundial del Comercio para crear conciencia sobre los riesgos que la venta de animales vivos representa para la salud humana y la sociedad.
La carta conjunta pide a la OMS que recomiende a los gobiernos de todo el mundo que prohíban los mercados de animales salvajes de forma permanente. Y que cierren o limiten el este tipo de comercio para reducir la amenaza para la salud humana. Asimismo, piden a las instituciones que ayuden a los comerciantes afectados a encontrar otro tipo de trabajos.
La carta firmada por los conservadores ambientales está coordinada por la organización benéfica de vida salvaje Born Free y sus socios de Lion Coalition. Además, cuentan con el respaldo de organizaciones como Bat Conservation Trust, el Fondo Internacional para el Bienestar Animal y la Zoological Society de Londres.