Imagen: Un niño con un bidón de agua potable en El Aaiún, Campamentos de refugiados saharauis de Tinduf | Alex Basha
Un informe, conocido como ‘documento azul’ o ‘Blue Paper’, publicado por la organización High Level Panel for a Sustainable Ocean Economy ha examinado la abundancia de plásticos y sustancias contaminantes en el océano y el consecuente impacto en los ecosistemas marinos, la salud humana y la economía. El documento publicado por esta organización -formada por 14 jefes de gobierno que apoyan los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU-, asegura que la industria global necesita reformarse e impulsar la economía circular, para reducir todas las sustancias contaminantes del océano.
El alcance de la emergencia climática y el aumento de residuos en los océanos se ha convertido, en los últimos años, en una preocupación a nivel mundial. Una de las principales áreas de acción, hasta ahora, ha sido la limpieza de desechos plásticos que se encuentran en el océano. Esa labor es fundamental para inhibir la amenaza contra la vida marina. Sin embargo, según el informe, evitar que nuevos desechos lleguen al mar es la prioridad.
Construir sistemas de suministro de agua potable en países en vías de desarrollo reducirá la dependencia al agua embotellada
Como sugiere el documento, concentrar todos los esfuerzos en mejorar el suministro de agua en los países en vías de desarrollo, podría suponer un cambio significativo para acabar con el plástico de los océanos. Las personas que habitan los países en desarrollo y otras naciones, dependen de las botellas de plástico para obtener agua potable, ya que el suministro por tuberías puede ser poco seguro, insalubre o puede estar contaminado.
Se producen cada año cientos de miles de millones de botellas de plástico que contienen agua. En los países ricos, son un lujo irracional, pero en muchas economías pobres y emergentes las personas no tienen muchas alternativas.
Según la OMS, 2.200 millones de personas no tienen acceso a servicios de agua potable y más de la mitad de la población mundial -4.200 millones de personas- carecen de servicios de saneamiento gestionados de forma segura. Además, 297.000 niños y niñas menores de cinco años mueren cada año a causa de enfermedades diarreicas debido a la falta de saneamiento, falta de higiene o al agua potable no segura.
Las claves que nombran en el documento empiezan por mejorar la gestión de aguas residuales y pluviales, y construir sistemas de saneamiento de agua seguros para erradicar la dependencia de millones de personas al agua embotellada. Otros expertos pidieron medidas urgentes para mejorar los sistemas de alcantarillado, «lo que podría rescatar a las personas de la pobreza y la insalubridad» aseguran.
La gestión de las aguas residuales y de las aguas pluviales es fundamental para evitar que los desechos plásticos lleguen a los ríos y, por lo tanto, al mar. Además, la UNESCO asegura que el 80% de las aguas residuales del mundo regresa al ecosistema sin ser tratada o reutilizada.
Impulsar la economía circular es fundamental para reducir los residuos
Las mejoras en el suministro del agua mundial «no se llevarán a cabo de la noche a la mañana. Mientras tanto, lo que se necesita es el desarrollo de una infraestructura adecuada de recolección y reciclaje de plástico», dijo Brajesh Dubey, profesor de ingeniería civil en el Instituto Indio de Tecnología Kharagpur y coautor de este ‘Blue Paper’.
«Las botellas de plástico generalmente están fabricadas de PET, por el compuesto químico Tereftalato de polietileno, que tiene un buen valor de reciclaje. Lo que falta son sistemas de recolección adecuados y capacidad local para el reciclaje» añadió.
Por otro lado, Anne Katrine Normann y Jan-Gunnar Winther del Centro del Océano y el Ártico de Noruega, que publicaron un documento la semana pasada sobre la gestión de los océanos, aseguraron que un sistema de depósito y devolución de botellas de plástico ayudaría a aminorar los residuos y facilitaría significativamente el reciclaje. «También se trata de informar continuamente a las personas sobre el tratamiento de residuos y los impactos ambientales del plástico, ya que lleva tiempo y esfuerzo cambiar las actitudes» añadieron.