Imagen: Microplásticos en el hielo marino antártico | Pexels
Pese a a que la Antártida es uno de los lugares más remotos e inhabitados del planeta, no ha quedado exento de contaminación plástica, pues, recientemente, un grupo de investigadores ha descubierto microfibras de este material en el hielo marino antártico. Este equipo de científicos y científicas de Tasmania descubrió por primera vez estos plásticos en las muestras que tomaron en el hielo de este continente helado en 2009. Hallaron un total de 96 partículas microplásticas de 14 tipos diferentes de polímero en una muestra de hielo recogida en la Base Casey, ubicada en la Antártida Oriental.
«La contaminación por microplásicos está presente en todos los océanos del mundo»
El estudio, publicado en la edición de mayo de la revista Marine Pollution Bulletin, asegura que a medida que el hielo se congela en la región, los pequeños trozos de plástico se quedan atrapados en la superficie helada. Esto actúa como ‘reservorio’ o depósito de sustancias contaminantes, hasta que es liberado nuevamente por el hielo derretido, dejando posibles consecuencias en el ciclo biogeoquímico.
«La lejanía del Océano Austral no ha sido suficiente para protegerlo de la contaminación plástica. Que ahora está presente en todos los océanos del mundo» subraya Anna Kelly, la autora principal del estudio. Podría ser que los habitantes locales -unos 4.000 en verano y 1.000 en invierno-, los turistas, o los investigadores científicos que visitan el continente contribuyan a la contaminación microplástica a través de sus fibras de ropa u otros objetos, teniendo en cuenta que esta muestra de hielo se recogió cerca de una instalación de investigación que experimenta un flujo constante de visitantes.
Los microplásticos atrapados en el hielo, que se hunden en el océano profundo son propensos a ser injeridos por pequeños organismos marinos como el krill, que lo confunden con el fitoplancton, su alimento. Los investigadores concluyen con que los hallazgos presentan una «necesidad crucial de métodos estrictos» tanto para eliminar estas sustancias contaminantes, como para medir las partículas microplásticas de regiones polares.